Mi princesa ausente, ha cuatro dias de tu partida, la casa queda pequeña de tanto buscarte. Mirar al parque es intentar conseguirte, en una alocada obsesión de tener tu imagen presente. No he entrado a nuestro cuarto, ahí tu fragancia es más vívida. Me centro en el trabajo para hacer que los días transcurran más rápidamente, creyendo que esto acerca tu llegada. El chamo se ha portado muy bien. Ninguna queja. Excelente compañero de apartamento.
Mi sol, acaricio tu ropa porque ha tocado tu cuerpo y eso me llena de tí. No se vivir tu ausencia. Ven...
Fernando
martes, 24 de febrero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario